sábado, 14 de julio de 2012

DESARROLLO DEL CACHORRO

La manera de intentar comprender el comportamiento de un perro adulto y evaluar si la conducta del cachorro puede desembocar en trastornos de la conducta, pasa por el conocimiento del desarrollo del cachorro.
En la conducta del cachorro influyen:
·        La genética (que representa un 25 %).
·        Las capacidades sensoriales.
·        El entorno del animal (que es dónde podemos intervenir).

1.     PERIODO PRENATAL:
Desde los 45 días de gestación hasta el nacimiento. Existe una mayor tolerancia al contacto en cachorros de hembras gestantes manipuladas a partir de este momento. Al igual que las reacciones emocionales de estrés de la madre provocan cambios de los niveles hormonales, de forma que las competencias sensoriales, emocionales e inmunitarias de los cachorros se verán disminuidas.
Los riesgos de un mal desarrollo en este periodo pueden favorecer estados ansiosos y una intolerancia al contacto.

2.     PERIODO NEONATAL:
Desde el nacimiento hasta las 2 semanas de vida. Los cachorros nacen con el sentido del tacto y del gusto, lo que les permite el “reflejo de hurgar”, que les facilita encontrar las mamas por termotactismo y el “reflejo labial” que les permite la succión del pezón. Así como el reflejo perineal por el cual necesitan el lamido de la madre en esta zona para poder eliminar.
El apego es únicamente de la madre al cachorro, es un contacto mutuamente apaciguante, la madre es fuente de calor y de alimento.

3.     PERIODO DE TRANSICIÓN:
Desde las 2 semanas a las 3 semanas. Comienza con la apertura de los ojos y finaliza con la aparición de la audición. El fenómeno más importante que aparece en esta fase es el apego del cachorro a la madre o imprinting.  Es el vínculo primario afectivo del cachorro a la madre y lo que le permite identificarse con su especie. En este momento el apego es bidireccional. La función de este apego primario es múltiple:
·        Dará protección de la madre a los cachorros contra los depredadores.
·        Los defenderá de otros miembros de la jauría.
·        Les facilitará el alimento.
·        Les procurará calor, lo que les apaciguará. Si no hay apaciguamiento habrá riesgo de ansiedades o fóbias.
·        Este apego permitirá a los cachorros explorar mediante el mecanismo de exploración en estrella (va y viene) y por mimetismo.
·        La imitación de la madre y la ritualización de reflejos primarios (posturas de sumisión: tumbarse, lamido de belfos) permitirán al cachorro la adquisición de los rituales sociales. Sin estos, habrá una mala capacidad de comunicar, lo que desembocará en ansiedad.

4.     PERIODO DE SOCIALIZACIÓN:
Desde las 4 semanas hasta las 14 semanas. Se caracteriza por la adquisición de los autocontroles, la socialización, la habituación y la adquisición de las reglas jerárquicas.
·        Control de la actividad motora del cachorro por el mordisco inhibido, exige la regulación por un adulto que corrija al mordedor.
·        Es importante la exposición a diferentes estímulos procedentes de otras especies, del hombre y otros estímulos como los urbanos (cohetes, ruidos de coches, etc). Esto permitirá la socialización.
·        La jerarquización permite la organización de la vida en manada. La primera etapa empieza con el acceso a la comida sólida después del destete, cuando son rechazados violentamente por su madre y otros adultos.
 La segunda etapa coincide con la pubertad en los machos y en las hembras puede retrasarse hasta el segundo celo, aquí se produce el segundo pico de agresividad. Es entonces cuando se produce el desapego, el control de las conductas sexuales y el uso del espacio. La falta de inhibición en este segundo pico de agresividad favorecerá un conflicto jerárquico.
·        El desapego a la madre es sustituido por el apego al grupo.