Existen dos principales razones por las que un perro puede quejarse o gemir:
- Para conseguir tu atención
- Como consecuencia de dolor o enfermedad
- Está aburrido
- Te ve comer y está suplicando que le des un poco
- Sufre de ansiedad por separación cuando tu estás lejos
- Cuando están encerrados
- Si están afuera y desean entrar para conseguir calor, comodidad, compañía, atención, etc.
- Si están adentro y desean salir para ir al baño, pasear o jugar.
- Pérdida de apetito
- Sueño excesivo
- Mirada fija en el horizonte
- Aislamiento
- Desánimo